Los caracoles manzana, Pomacea bridgesii, como ya hemos comentado son omníveros, vamos, que comen todo lo que se les ponga de por medio. El otro día vimos a uno haciendo una "trampa" muy sutil.
El mecanismo es bien sencillo. Los bichos presentes en la superficie del agua, ya sea por accidente o porque están en etapa larvaria, tienden a situarse en los bordes de esta, ya sea en el cristal en nuestro entorno o en piedras o troncos en la naturaleza, de lo contrario serín arrastrados hasta que no haya una barrera física mayor. Cuando alcanzan al caracol situado en esta posición, se colocan prácticamente en su boca, por lo que además, le ahorran movimiento a la hora de buscar su comida. Podemos observar la V que se forma al romper la superficie del agua con su cuerpo, lo que impide la salida de la presa.
Pero como no se da el caso de bichejos en la superficie en nuestro acuario, busca otras maneras de alimentarse. En la foto vemos al otro caracol dorado limpiando las hojas de restos de algas. No se come las hojas a no ser que lleve sin alimentarse un tiempo, ya que sus rádulas no son lo suficientemente fuertes, por ello ataca antes a brotes (sigue siendo duros para ellos) y a detritus vegetales (restos de plantas muertas).
O bien buscan en el fondo algún resto de alimento, como el que damos a los peces (escamas), aunque en menor medida, ya que las corydoras arrasan con ellas. En la foto anterior podemos observar a un caracol azul rastreando el suelo.
Por lo demás, se pasan todo el día limpiando los cristales en un movimiento lento, pero constante. Se alimentan así y los dejan hechos una patena, ¿qué más se puede pedir?
Les hemos alimentado también con unas rodajas de calabacín hervido. No se despegaron de él hasta que no quedó resto, pero no hicimos fotos. Para la próxima.
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