Anoche un cardenal estaba nadando solo, fuera del grupo. Después de varios toques en el cristal, volvía, pero al rato se separaba. A lo mejor era por el punto blanco, que no lo tenía, para no contagiarse de sus compañeros, pensaba. Pero no. Esta mañana estaba en el fondo del acuario boca arriba.
No pongo fotos porque no lo he encontrado cuando tenía la cámara, así que tampoco lo he podido quitar. Esperemos que no vaya a más por esto último.
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